Si fuera necesario calificar este catálogo-acordeón, el adjetivo indiscutible sería “original”. Nada más empezar “Silencio abierto” plantea una gran duda : ¿abriré o no abriré el sobre que lo contiene? Porque parte de la obra de Oscar Molina viene en un sobre opaco que dice lo siguiente en su parte posterior: “una de las obras que componen la exposición “Silencio abierto” es este catálogo, formado por un sobre, en cuyo interior hay papeles fotográficos. La obra como tal propone multitud de relaciones posibles con el espectador. Abrir o no abrir el sobre es decisión de cada cual. Cada catálogo es único y sus cambios serán circunstanciales. Cada uno contiene una disposición diferente, y es posible que genere sorpresa en el espectador”. Como una es muy curiosa, tal y como corresponde a nuestra profesión, abrí el sobre inmediatamente. Efectivamente, lo que encontré fueron pedacitos de siete tipos diferentes de papel fotográfico que, al contacto con la luz, produjeron distintos tonos que varían considerablemente con el paso del tiempo; se van oscureciendo...

Al ser únicos e inimitables, cada catálogo lleva escrito a mano su número de serie y, desde luego, ofrecen un silencio de palabras abierto a todo tipo de cambios tonales. Quizás dentro de algunas semanas los papeles fotográficos se hayan transformado en un silencio negro.

Olivié Goretti
Texto sobre Silencio abierto. Revista FV, Madrid, 1996.